Preguntas de inicio: El estudio persigue dos objetivos fundamentales
• La adquisición de conocimientos.
• La puesta en práctica de estos conocimientos. Pero….
•
¿Tengo claro en qué quiero trabajar de mayor? en caso contrario: ¿Qué
condiciones mínimas he de tener? • ¿Cuánto tiempo suelo dormir cada día?
¿Y el fin de semana? • ¿Cómo es el lugar, donde estudio y hago mis
deberes?
• ¿Cómo es mi relación con los profesores? Con cual me
llevo bien, ¿Con cuál me llevas mal? ¿Quién crees que sale más
perjudicado por ello, el profesor o tú? A continuación, vamos a ofrecer
unos consejos prácticos para que aprendamos a estudiar de la manera más
eficiente posible. Ambiente de estudio Familia: Todo estudiante se ve
muy influenciado por las personas que le rodean y conviven diariamente
con él. Si desde pequeños vivimos con unos padres que nos aportan
estabilidad, armonía y crean un clima positivo hacia el acto de
estudiar, el niño, y posteriormente el joven, lo integrará como un acto
natural y su rendimiento escolar será mayor.
Escuela: Los
compañeros y los profesores también ejercen una enorme influencia para
que los temas a estudiar se muestren interesantes a los ojos del alumno,
y esto puede ayudar en gran medida en el deseo de aprender más.
Individuo: Las condiciones internas propias de la persona como su nivel
de motivación hacia el estudio, el interés hacia un objetivo final al
que se quiere llegar y por qué, la capacidad para afrontar los problemas
y solucionarlos, el convencimiento de que el estudio es una verdadera
profesión y tiene sus dificultades, también son esenciales para el
futuro éxito del estudiante. Ambiente físico: aquí incluiríamos tanto
nuestras condiciones físicas (cuando nos sentimos enfermos no somos
capaces de integrar de igual forma cualquier información nueva) como el
lugar de estudio (éste debería ser sereno y a la vez que estimule el
deseo de estudiar).
Técnica de Estudio 1: Subrayar: Subrayar la
parte más importante del temario es una de las técnicas de estudio más
sencillas y conocidas. Se trata simplemente de destacar las partes más
significativas del texto usando distintos colores. Lo ideal es hacer
primero una lectura comprensiva y subrayar lo más notable para,
posteriormente, proceder al estudio.
2: Realiza tus propios
Apuntes Realizar apuntes es una de las técnicas de estudio más
extendidas junto con subrayar. Se trata de resumir lo más destacable con
nuestras propias palabras para así recordarlo más fácilmente. En la
mayoría de las ocasiones, la clave es ser capaz de resumir el contenido
al máximo, pero sin dejar fuera ningún dato clave. A la hora de crear
nuestros propios apuntes, podemos hacerlo al modo tradicional con lápiz o
papel o con herramientas online, como la que ofrecemos en ExamTime.
Técnica
de Estudio 3: Mapas Mentales Otro clásico. Crear un mapa mental es la
mejor manera para resumir y organizar nuestras ideas. Un buen mapa
mental puede ahorrarnos muchas horas de estudio y consolidar nuestros
conocimientos de cara al examen. Desde ExamTime, también ofrecemos la
posibilidad de crear mapas mentales de manera rápida, sencilla y
gratuita.
Prueba a crear un mapa mental ahora. 4: Fichas de
Estudio El uso de fichas de estudio es un método de aprendizaje
especialmente eficaz a la hora de asimilar datos concretos, fechas,
números o vocabulario. Por tanto, materias como Historia, Química,
Geografía o cualquier idioma son mucho más fáciles si incluimos las
fichas de estudio entre nuestras técnicas de estudio.
Con las
fichas de estudio convertimos la memorización en un proceso más
divertido. Además, las fichas de estudio online nos permiten ahorrar
mucho trabajo a la hora de crearlas y se pueden consultar fácilmente.
Prueba a crear un conjunto de fichas ahora.
5: Ejercicios/Casos
prácticos En ocasiones es difícil asimilar la teoría de algunas materias
de estudio. Sin embargo, realizar ejercicios y casos prácticos puede
ayudarnos a visualizar la teoría y a que asimilemos los conocimientos de
manera más sencilla. Esto es especialmente útil en asignaturas como
Matemáticas, Física, Derecho y, en general, todas aquellas que
involucren problemas y/o números. Por tanto, puede ser una buena idea
realizar casos prácticos a la vez que estudiamos la teoría.
De esta
manera podremos comprender mejor su aplicación y lo que realmente nos
están trasmitiendo todas esas letras. 6: Tests Los tests son una
excelente manera de repasar en los días u horas previas a un examen. Con
los tests podemos comprobar que áreas llevamos mejor y cuáles peor,
para así centrar los esfuerzos donde sea necesario.
Además, si
compartimos exámenes con nuestros compañeros para ponernos a prueba
mutuamente, podemos descubrir detalles importantes que hemos obviado.
Por ello, sin duda os recomendamos crear tests e intercambiarlos con
vuestros compañeros como una de las técnicas de estudio previas al
examen. 1. Prelectura: consiste en realizar una lectura rápida y de
familiarización con tus apuntes o material base de estudio. En esta
primera lectura deberás subrayar o buscar en un diccionario las palabras
que no entiendas o conozcas.
2. Lectura comprensiva: debes poner
todos tus sentidos y concentración en esta lectura, porque si la haces
bien no tendrás que leer y releer, una y otra vez, lo mismo. Entiende lo
que lees y relaciónalo con lo anteriormente aprendido. 3. Notas
marginales: no hay que apiadarse de ellas pese a su nombre, todo lo
contrario. Al hacer esa lectura comprensiva podemos escribir las cosas o
ideas globales más significativas en los márgenes. 4. Subrayado: para
esta tarea es importante tener 2 colores: uno para las ideas principales
y otro para las secundarias.
Por supuesto, nada de subrayar todo, sino
sólo las ideas principales y secundarias y las palabras que sean
específicas de esa materia. Subrayar consiste en destacar mediante
trazos (haciendo rayas o poniendo líneas) las ideas fundamentales o
secundarias presentes en el texto, así como todas las palabras claves o
los detalles importantes, con el fin de que resalten. La ventaja de
utilizar el subrayado reside en que se evita la pérdida de tiempo a la
hora de estudiar el texto, puesto que permite fijar la atención sobre lo
que interesa, es decir, permite realizar rápidos repasos del tema a
estudiar. Existen varias formas de subrayar, aunque cada persona puede
utilizar la manera de subrayar que mejor se adapte a su estudio, incluso
puede utilizar combinaciones de subrayados.
5. Esquema: una vez
realizados los pasos anteriores, realizamos una estructura de nuestro
tema, de tal modo, que con un sólo vistazo, podamos ver el tema
completo. 6. Resumen: si nuestro esquema es bueno y tenemos retención
fotográfica, podemos obviar este apartado. De otro modo, consiste en
redactar según el esquema el contenido de cada parte. 7. Memorizar:
fijar los conocimientos asimilados en las fases anteriores. Además de
este sencillo y básico método de estudio, pero que no todo el mundo
estudiantil sigue, te facilitamos otras técnicas de estudio, de
memorización y consejos y trucos que pueden resultarte útiles a la hora
de estudiar. Por último, memorizar consiste en adquirir y mantener en la
memoria o el recuerdo aquéllos conocimientos necesarios y fundamentales
sobre un tema, para después poder recuperarlos satisfactoriamente.
Por
tanto, es conveniente potenciar la capacidad de memorizar o recordar
todas las cuestiones que tienen un mayor grado de dificultad mediante lo
que se denominan reglas mnemotécicas. Algunas técnicas de memorización o
reglas mnemotécicas son: • La Técnica de la historieta, que consiste en
construir una historia con los elementos que deben memorizarse. • La
Técnica de los lugares, que es asociar cada uno de los elementos que
deben memorizarse con los lugares de un recorrido que es familiar para
el estudiante. • La Técnica de la cadena, que pretende concatenar las
palabras a memorizar mediante el uso de imágenes.
• La Técnica de
la oración creativa, que consiste en concentrar un significado o
contenido de un tema por medio de una oración. El método L.S.E.R.M. no
es el único programa de entrenamiento en técnicas de estudio que hay.
Existen otros programas cuya finalidad, también, es enseñar formas de
estudiar que ayuden a mejorar el propio proceso de estudio y
aprendizaje, a aumentar el rendimiento académico y a favorecer la
autoestima y la motivación escolar. Algunos de estos programas de
entrenamiento incluyen las técnicas de preparación de exámenes, técnicas
de planificación del estudio, técnicas de relajación, etc. En
definitiva, todos los programas de entrenamiento en técnicas de estudio
pretenden que el estudiante descubra cuál es su mejor método personal de
estudio, al ofrecerle pequeños y grandes “trucos” que puedan resultarle
muy útiles y que, especialmente, suelen ir dirigidos a niños en edades
escolares y a adolescentes, para prevenir un posible “fracaso escolar” y
orientarles en su andadura académica. El método Robinson es una de las
técnicas de estudio de las universidades norteamericanas más
tradicionales y cuya finalidad es la de asimilar los contenidos con la
mayor claridad y rapidez posible.
EPL2R son las siglas de este
método de estudio y recoge las 5 fases de este proceso metodológico: 1.
Explorar 2. Preguntar 3. Leer 4. Recitar 5. Repasar 1. Explorar
(survey): en esta primera fase, Robinson recomienda una lectura rápida
en la que nos fijemos en los índices, sumarios y el prólogo, lo cual
puede ayudarnos. 2.
Preguntar (question): en una segunda lectura
más detenida, pero también más activa, con una actitud crítica, se nos
plantearán dudas. Estas cuestiones podrán ser resueltas bien por el
profesor, bien por nuestros propios compañeros. De lo que se trata es de
que no haya dudas en nuestra cabeza en cuanto al tema que estudiamos.
3.
Leer (read): deberíamos subrayar lo más importante, hacer esquemas y
tener una visión bastante clara de lo que estamos estudiando. 4. Recitar
(recite): nos contamos en voz alta y como si estuviéramos explicándolo a
otra persona lo estudiado.
5. Repasar (review): esta parte es
fundamental, no sólo en vistas a los últimos minutos antes del examen,
sino después de cada tema, para que todos los conocimientos queden
fijados. Sin embargo, no debemos olvidar que es más importante captar y
comprender lo estudiado, más que leer y repetir sin más y de forma
mecánica. Así, para memorizar algo, lo más recomendable es entenderlo
primero.
En algunas ocasiones, esto no basta, tenemos tal
cantidad de cansancio mental acumulado, de datos que memorizar y tan
poco tiempo, que memorizar algo se nos hace casi misión imposible.
No
desfallezcamos, porque el éxito final llegará en breve. Métodos basados
en imágenes: El método para memorizar con dibujos consiste en utilizar
tus propios dibujos para representar de forma visual tus ideas. Las
imágenes creadas deben ser incorporadas como imágenes mentales que
guiarán el recuerdo de los elementos que expresan y pueden ser: La
representación figurada (para ideas concretas: el corazón se representa
dibujándolo esquemáticamente. La relación semántica (para ideas
abstractas): defensa se puede representar con un escudo.
La
semejanza lingüística: tasa se representa dibujando una taza. La
relación por asociación libre o espontánea. A veces es más sencillo
asociar conceptos con imágenes o dibujos. Si se te hace fácil esto
puedes seguirlo como uno de tus hábitos de estudio. 8. Crea foros online
para preparar el examen: Otra manera de aprender a estudiar usando las
nuevas tecnologías sería a través de los campus virtuales de las
instituciones o de espacios web como Blogger (de Google) o Facebook, el
alumno puede crear foros para proponer distintas preguntas sobre la
materia que va a dar examen y propiciar que el resto de estudiantes
participen para dar respuesta la mejor respuesta.
Daniela Leiva Seisdedos www.elarcondeclio.com.ar